lunes, 18 de julio de 2016

Todo lo que no me atrevo a decirte

Los días tras tu espalda me quedan grandes.

Siempre me has dicho que queriendo o sin querer, te enseño mucho. Y me parece que no te he dicho suficientes veces que la que más aprende soy yo.

¿Sabes? me has enseñado que uno tiene que salir a luchar por lo que quiere, no rendirse. Escuchar a tu corazón y hacerle un poco de caso. Siempre has luchado por mi, eso es algo que me ha fascinado desde el principio. A pesar de los prejuicios. Yo intentaba negarme la verdad, pero tú has estado siempre al pie del cañón. No importa si estaba con otra persona, si te odiaba... Salías a luchar por mi y yo, como siempre, me quedaba esperando.

Me he cansado. Me he cansado de quedarme ahí, esperando a que las cosas vengan a mí solas, así como por arte de magia. Si algo he aprendido de ti es a luchar por lo que quiero y te prometo que todo que lo te he dicho siempre es verdad: quiero despertarme en tu pecho, abrir los ojos y verte. Eso es por lo que quiero luchar, aunque me lluevan balas, aunque muera en el intento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario