viernes, 14 de junio de 2013

Por encima de la bola del mundo, estás tú.

Escribir entre lágrimas es difícil, pero necesito hacerlo.

No puedo soportar la idea de no tenerte a mi lado, no puedo. Llevo años esperando tenerte a mi lado, salir a tomarnos unas cervezas, coger el coche e ir de aventuras, salir de fiesta para después acabar en tu piso, que estemos mal, y corramos a vernos, en 20 escasos minutos. No puedo.
Llevo meses imaginándome como sería tenerte aquí conmigo, sentir que cada día crecemos un poquito más, de la mano y juntas. Presentarte a todos los chicos que me gustan que me llames cabezaloca y después me digas que fulanito no te gusta porque tal y menganito por pascual. Así eres tú, inconformista, y si me tienes que llevar la contraria en algo me la llevarás, no lo dudo.
¿No te parece increíble? ¿Cuántas personas pueden decir que han llegado a vivir una amistad como la nuestra? Un amistad de verdad, que se demuestra cada día con hechos, una amistad imperfecta, porque ni de lejos somos perfectas, pero son sus imperfecciones lo que más me gusta de ella. Una amistad que a mi parecer a superado miles de barreras, la más importante la DISTANCIA.

Ahora que veía esta distancia recortada llegan malas noticias. Se que no hay que perder la esperanza, pero me juego mucho, me la juego a ELLA.
¿Para qué mentir? Si su destino no es Madrid, todos mis sueños se van a la mierda. Que sí, que ya hemos superado la barrera de la distancia pero no son lo mismo 4 horas que una y media; no es lo mismo verte dos veces al año que casi una al mes. Que no digo que con esto se pueda acabar la relación, ni mucho menos, yo seguiré poniéndole empeño y ganas, porque te lo mereces, nos lo merecemos. Aunque debo ser realista, no va a ser lo mismo. Cada una conocerá nuevas amistades, y poco a poco las cosas se deterioran...  NECESITO TENERTE A MI LADO.
Y no lo digo solamente porque te quiero, de verdad, necesito tus ánimos y tu apoyo aquí. Necesito alguien que me alegre las tardes, necesito alguien que me diga de una vez que todo va a ir bien y que las cosas se van a ir poco a poco solucionando, con su ayuda. Te necesito aquí Marta, eres demasiado importante para mí y me es imposible imaginarme Madrid sin ti.


Te adoro.