miércoles, 13 de abril de 2016

Una y mil veces

Creo que no podría describirlo mejor, me siento parte de este poema. Sin duda, te lo hubiese escrito a ti:

Quiero que tengas la luna un poco más cerca,
que dejes de notar la gravedad.
No es tan difícil si dejas de pensarlo un segundo.

Quiero darte un besito en cada herida,
marino,
salado,
que escueza
y de ese modo
no puedas nunca olvidarte de mí.

Quiero curarte el insomnio,
acunarte en mis ojeras,
hacerte cosquillas con las pestañas
y que algún día te hagas hueco en mis pliegues.

Quiero que seas tú toda nuestra vida,
apartarme el cabello blanco de los ojos
y seguir viéndote bailar con la misma
sonrisa de octubre y no otra;
con la misma mirada de otoño y jamás otra.

Quiero encontrar al joven en el viejo
y que nunca nos distorsione el amor.
Quiero seguir enamorada de ti,
y nunca dejar de reconocerte.

Quiero ser pasado, presente y futuro 
y navegar en tu percepción del tiempo;
quiero hacerme vieja anudada a tus entrañas,
y poco antes de morir,
tatuarme que eres el amor de mi vida.

Entrar a la ducha juntos con la piel ya arrugada
y sentir que hemos vivido,
que estamos vivos,
y que te quiero como te quería 
cuando te empecé a querer.

-Sara Buho

domingo, 3 de abril de 2016

Domingo, otra vez.



Mirar y leer fotos antiguas es una bonita forma de autodestrucción.
Y así pasamos los domingos Bukowski y yo.
Desde que no estás, los domingos vuelen a ser, oficialmente, una mierda.


ME FLIPA ESTA CANCIÓN.
Y también me recuerda a ti, para que nos vamos a engañar.