jueves, 6 de febrero de 2014

No seas estúpida y ven, volvamos a intentarlo.

Quizás sea demasiado evidente que este blog tiene como centro una historia. Una de esas historias de libro, película y novela. Larga, agridulce,bonita,increíble, quizás de esas con las que sueña la gente. Sin embargo, hay veces que necesitas romper con lo anterior, borrar y empezar de cero para poder continuar.

Confiar, confianza. Inevitablemente esta palabra lleva consigo una connotación poco agradable, miedo. Es imposible no sentir cierto medio cuando se trata de un tobogán emocional de este calibre. Una caída libre sin paracaídas, una hoja amarilla en invierno que levita hasta ser recogida por el frío asfalto. Pero que bonito sentir esto.Tus cálidos brazos esperándome, tus labios suplicantes por un beso más y tu sincera sonrisa.
Que el mundo me parece más asequible, y no esto no tiene otra cosa que ver sino con la importancia que le damos al amor, al espejismo del amor, a la droga del amor, a ese fuego que nos arde en las entrañas, a la punzante nostalgia por tenerlo si ahora mismo no lo gozamos. Si, aunque parezca mentira, el efímero y tembloroso ensueño del amor también influye en el mundo.
Dejar atrás los miedos y querer(te).


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